miércoles, 3 de marzo de 2021

Un mundo ideal

 En la vida a veces nos toca tomar decisiones, a veces sobre nuestra vida y otras veces sobre la vida de los demás, pues aunque no queramos pertenecemos a algo mucho más grande que nosotr@s mism@s, somos parte de un todo que ha mantenido su equilibrio durante millones de años hasta hace muy poco, al entrar el ser humano en la edad industrial y tecnológica. Es rápido de leer "millones de años", pero si en cien años pasan miles de cosas y a una sola persona un siglo le parece mucho tiempo, un millón de años es una completa eternidad, una eternidad en la que la naturaleza y su sabiduría inconsciente han demostrado que todo debe tener su proceso, en el que se incluyen la destrucción y la construcción importantes por igual.

El ser humano en unos pocos siglos ha derrumbado ese equilibrio, manipulando la destrucción y la creación a su antojo y sin conocimientos suficientes, escudándose continuamente en necesidades egoístas para dar motivo a esa alteración de los procesos de la naturaleza que sin duda cada día somos conscientes que fueron catastróficos para nuestro hogar.

En cambio se ha creado una civilización nacida del miedo, que protege a los seres humanos de la frialdad y la realidad tan temible que trae la propia esencia de este planeta, que protege de animales e insectos, que nos protege del caos contra nosotros mismos, de nuestra avaricia y crueldad, que nos protege del frío y mira a un futuro sin enfermedades y una esperanza de vida larga, y sin duda alguna, que nos distrae del aburrimiento con miles de actividades para nuestro entretenimiento.


Pero como todo tiene su verdad, que es la falsa realidad creada por los seres humanos, y luego está la verdadera realidad, aquella que ningún ser humano es capaz de entender, y no es que esa realidad sea imposible de entenderse, es simplemente que el problema del ser humano es su soberbia, derivada en ignorancia, ego, envidia, crueldad, avaricia, etc... cualidades que en su justa medida podrían ser beneficiosas, pero la historia nos ha contado los horrores del pasado y demostrado que el ser humano vive en un mundo de excesos constantes, buscando continuamente el equilibrio sin logro alguno. Actualmente nuestras sociedades se enfrentan diariamente a problemas de distintos ámbitos, medioambientales, sociales, corrupción, pobreza, desigualdad, intolerancias sociales, enfermedades, y aunque no lo sepamos, diariamente nos enfrentamos a la posibilidad de ser erradicados por una catástrofe natural contra la que no tenemos tampoco remedio previo.


La soberbia del ser humano le impide ver lo atrasado que se encuentra en el universo, creyendo que los avances tecnológicos, por poner un único ejemplo, le ha convertido en un ser evolucionado que ya no comete los errores del pasado, y es su verdad. La realidad es que ahora tenemos más comodidades y avances en algunos aspectos, pero se siguen cometiendo los mismos errores de la antigüedad, con otro nombre y otra apariencia, pues sigue habiendo desigualdad, sigue habiendo intolerancia disfrazada de tolerancia, sigue habiendo ricos y sirvientes cual feudo, nos ha desprotegido del frío y la crueldad de la naturaleza, nos ha obligado a olvidar como sobrevivir sin comodidades urbanas, sigue existiendo guerras y personas enfrentadas, barrios, pueblos, ciudades, comunidades y países enfrentados, siguen existiendo las enfermedades, la avaricia y el ego que nos impide ver lo que realmente somos, un conjunto para hacernos creer que nuestra felicidad individual es la verdadera finalidad de nuestra existencia, siendo ésta una finalidad que sin duda no nos ha llevado más que a otros problemas como la corrupción, la pobreza, la desigualdad, el odio, la falta de equidad, la violencia y muchas otras cosas más que deberían avergonzar a tod@s.  Todas y cada una de las cualidades antes mencionadas y las no mencionadas forman un conjunto que a mi me gusta denominar como "estupidez", una cualidad que poseen todos y cada uno de los seres humanos y que les impide evolucionar, ser más inteligentes y fuertes para arreglar, solventar y prevenir todos los problemas que amenazan sus vidas.


Nos hemos convertido en seres temibles y que temen más de lo que pueden llegar a destruir, incapaces de tomar decisiones importantes porque nos han acostumbrado a que otros tomen esas decisiones por nosotros, en un esquema social muy definido en verdad, y en realidad muy ineficaz. Llegando incluso a existir un alto porcentaje de personas que abandonaría al resto de seres vivos que coexisten con ellas al verse amenazadas, y no hablo de un último recurso, hablo de la pereza de tener que tomar mejores soluciones más costosas, o simplemente derivado de su propia estupidez. Pues no existe una unidad entre su propia especie, pues su estupidez le impide ver el proceso tan necesario que sabiamente e inconscientemente la naturaleza nos brinda, y que sin ese proceso que ha crecido y favorecido nuestro crecimiento estaremos vacíos y posiblemente extintos. 


Cuando el ser humano erradique su estupidez, erradicará los problemas que acechan día a día su existencia, por ello dejo una lista de las cosas que el ser humano debe hacer para conseguirlo desde 2021:


-Eliminar fronteras, quitar toda barrera que impida a las personas de todo el planeta viajar o vivir donde le plazca, para favorecer la interculturalidad, y la mejoría genética.

-Implantar un único idioma planetario para favorecer lo mismo antes mencionado, el cual evolucionará en distintos dialectos, dependiendo de la personalidad, cultura, religión y costumbres de cada región.

-Crear un carnet de paternidad obligatorio para todas las personas, en el cual se formará para estar preparad@ para ser madre o padre, respetando las capacidades de cada persona que quiera tener descendencia, controlando así la natalidad y la educación impartida por los tutores a los niños.

-Otorgar más privilegios a las personas de edad avanzada, y darles el papel que siempre han merecido que es la de enseñar, no importan las capacidades o vivencias de los ancianos, en cualquier presente una persona mayor ha vivido siempre más que cualquier persona con menos edad, y de todo se aprende algo que puede ser muy útil para las siguientes generaciones, menospreciando su sabiduría por muy rural que sea se desaprovecha demasiada información valiosa.

-Cambiar el concepto de ocio, a uno más educativo con la finalidad de conseguir que tod@ niñ@ se divierta aprendiendo cada vez más.

-Quitar cualquier obstáculo en la educación, pues es ésta misma la que erradicará la estupidez lentamente, otorgándole prioridad absoluta en todo el planeta, en recursos y facilidades, así mismo mejorarla cada año más.

-Crear un método de desplazamiento único para todo el mundo, rápido, seguro y adaptado a las condiciones de nuestro planeta.

-Designar el planeta como un único pueblo, en el que se reorganiza a toda la población en giga ciudades diferentes, unas pocas por cada continente, protegidas con cúpulas de proporciones estratosféricas contra la contaminación, radiaciones solares y cuerpos que puedan estrellarse contra el planeta.

En estas giga ciudades solo habrán viviendas a gusto de cada uno respetando un tamaño establecido, dependiente del control de natalidad de cada ciudad y el espacio disponible, comercios y zonas de ocio. En otras partes del mundo se hará mismo pero sin población como en las giga ciudades, serán cúpulas especiales que transformen o minimicen los posibles inconvenientes que pudieran llegar a tener las distintas clases de industria, teniendo así viviendas temporales para los trabajadores y las fábricas en cuestión, dependiendo de la zona y el recurso a extraer. El resto del planeta no designado para la ocupación del ser humano será libre y deshabitado, favoreciendo así a la rehabilitación de los pulmones del planeta que nos permite respirar diariamente.

-Eliminar la economía, todo es otorgado gratuitamente a todas las personas para favorecer su crecimiento, evolución y felicidad.

-Crear protocolos de emergencia hipotéticos para cualquier situación por muy improbable o ridícula que pueda parecer.


                                                                                                                                                                                                      Un saludo de Mykke y sus delirios